LA Vieja
saca su silla a la puerta,
mira através de los surcos de su piel
con sus ojillos que ya no ven, recuerdan
como van pasando sus 85 primaveras
¡ay... como se van quedando los cuerpos!
las piernas secas, el pelo blanco, los dedos cuentan
turistas y fantasmas,
el gato sin nombre, el perro hippioso,
carros, mulas, el humo gris que quema sus flores,
vecinas que ya cumplieron, zapatillas inteligentes,
la casa de al lado abandonada y enfrente el bar
donde ya no hablan en cristiano
ni se bebe vino, se fuma raro,
las niñas salen con vasos de plástico
se besan en las aceras, nadie se esconde
detrás de la cortina de siglos de abstinencia.
tambores de guerra sobresaltan a la vieja
la vieja sonrie
la vieja calla,
¡ay quien fuera joven!
la vieja cose arrugas mientras pasa otra primavera
1 comentario:
Me aterra pensar cómo diablos
estará el mundo a mis 85 abriles.
Usualmente la ética de los viejos se mantiene en formól. ( si así no fuere no tendríamos respecto a quién ser isurrectos e innovadores)
lindo blog :)
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