domingo

de chocolates, hornos y lavadoras

Hoy Domingo, 13 de marzo de 2005 me dan el alta y terminan dos largas semanas de relax por prescripción médica.
Digo relax y no convalecencia apesar de haber pasado por la siempre traumática experiencia de un quirófano, porque en los días posteriores me he sentido como las toallas de un SPá recién salidas de la lavadora, humeantes y blanditas, tacto esponjoso y olor silvestre gracias al suavizante y a la delicadeza de las manos del masajista al doblarlas y colocarlas con cuidado en los estantes apropiados. Todo parecia de pronto en orden, limpio y en su sitio.
Mañana lunes me reintegro a la vida normal... quiero decir, me reintegran...
Aún no estoy preparada, me resisto e insisto a los que me cuidan que sigo enfermita, que salir a la calle me cansa, me abruma el tráfico y la gente, me desoriento en la marea urbana, fuera me siento despersonalizada como diría aquel, necesito algún tiempo más girando en esta burbuja de felicidad absoluta, recibiendo cariñitos desinteresados, regalos varios, mucho chocolate...La vida aquí es dulce y caliente como los bollos recién salidos del horno de la panadera del delicatessen en un domingo soleado de invierno...

2 comentarios:

hoffen dijo...

Olivia, no sabía que estabas de vacaciones en un hospital, espero que estés bien de salud, y la verdad es que algunas veces necesitamos meternos en una burbuja como dices, escapar de la cotidianidad, sentirnos cuidados, consentidos, atendidos.
Ummmm que bien.

Cascabel dijo...

al menos te encuentras bien.. espero que esa sensacion de felicidad te dure mucho. solo hay que saber cuidarla y protegerla de la realidad. Si está en tu cabeza y en tus palabras, creeme, EXISTE.- no dejes que se te vaya ( o te la roben) es tuya!
Animo!, aun que te abrume la gente.. no olvides que dentro de cada persona hay tambien un mundo mágico por descubrir.
Besitos desinteresados con muuuuuucho cariño